Hazlo bien y todo cambiará
Imagine un mundo en el que sus almacenes nunca están llenos con exceso de inventario, y sin embargo nunca se queda sin existencias. En el que se anticipa a los cambios de la demanda antes de que se produzcan. Donde cada decisión de compra es informada, deliberada y rentable. Ése es el poder de la previsión de la demanda y, para las empresas de distribución, no es sólo una ventaja, sino una ventaja competitiva.
No podría haber más en juego. En el mundo de la distribución, donde las demandas de los clientes son impredecibles y los márgenes muy estrechos, la capacidad de prever la demanda con precisión es la diferencia entre prosperar y simplemente sobrevivir. Es la forma de reducir costes, mejorar la tesorería y ofrecer un servicio excepcional.
La previsión de la demanda consiste en anticiparse y calcular qué cantidad de un producto se necesitará y cuándo. Es una pieza vital del rompecabezas de la planificación de la demanda y del mantenimiento de la cadena de suministro.
Para hacerlo bien, hay que analizar los datos históricos, las tendencias y utilizar todos los indicios disponibles para tomar decisiones más inteligentes sobre la inversión en inventario. Las conjeturas no sirven. No necesita "mucho" del artículo A, sino la cantidad correcta. Acierte y evitará el exceso de existencias, las roturas de stock y la gestión reaccionaria del inventario.